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Testimonio de mi compatriota Alejandra Harris

Hola, soy Alejandra Harris, panameña, tengo 25 años y padezco de fibromialgia.
 
Me diagnosticaron fibromialgia a los 18 años, recién graduada del colegio y en ese momento sentí que mi mundo se acababa. Tengo la experiencia de que mi mamá, mi abuela y mi tía mayor padecen de la misma enfermedad (entre otras cosas). El doctor me explicó que a veces la fibro se puede dar por un estrés físico muy fuerte y lo acompaña el estrés emocional. Definitivamente el penúltimo año de la escuela viví ambas cosas al final del año debido a una infección sumamente agresiva que tuve y quede hospitalizada una semana y dos semanas más en cama. 
 
A raíz del diagnóstico caí en una depresión muy grande. Odiaba estar enferma y a tan corta edad, siempre he sido muy independiente y tuve que empezar a aprender a pedir ayuda, a decir "no puedo" y a enfrentarme a situaciones como que un día no me podía levantar de la cama por el malestar y el dolor. Cada doctor al que iba por cualquier motivo y tenía que decirle que padecía de la enfermedad me decía "pero tan joven?, como es posible?" y dudaban del diagnóstico, situación que me enfurecía más.  La depresión fue aumentando y llegó a un punto en el que simplemente deje de comer. Estaba en la universidad (irónicamente estudiando psicología) y el esfuerzo físico y mental era abrumador.  Gracias a Dios mi mejor amigo estudiaba conmigo y me apoyó mucho. La psicóloga a la que asistía me amenazó con hospitalizarme y fue cuando caí en cuenta de que tenía un problema serio y necesitaba ayuda.  Mi mamá y mi familia son de Colombia, por lo que mi mamá me ofreció irnos para allá.  Estuve dos semanas con ella y mi abuelo y, no me pregunten como, pero él logro que yo comiera hasta 6 veces al día. 
 
Actualmente estoy muy bien, a comparación a ese oscuro momento. Terminé mi tratamiento psicológico y psiquiátrico y superé la anorexia. Terminé mi licenciatura en el tiempo esperado, estoy terminando mi maestría, me voy a casar en enero, y trabajo como psicóloga educativa en una escuela bilingüe.  Pareciera que todo va muy bien.  Pero en realidad no es así.  De los medicamentos solo tomo Cymbalta ya que odio tomar medicinas y mi cuerpo no las asimila bien. En este momento estoy pasando por una crisis ya que hace un mes y medio murió mi abuelito y fue un momento muy estresante. 
 
Siento miedo hacia el futuro, me da miedo pensar en tener hijos, en mantener una casa como debe ser y todas las responsabilidades que conlleva un matrimonio. Me apoyo muchísimo en Dios, en la Iglesia y en mi familia. Mi novio me apoya increíblemente también. Pero sigo presentando algunas cosas que me angustian. Tengo hipersomnia, me da mucho sueño en el trabajo, estoy muy cansada para hacer ejercicio y me duele mucho, a veces cuando estoy en crisis me dan muchas ganas de llorar y estoy brava por tener la enfermedad.  Pero, puedo decirles que en medio de todo veo el amor de Dios para conmigo. Yo se que esta enfermedad es muy difícil, pero Dios me ha ayudado a tener fuerzas para seguir viviendo y hacer todas mis cosas y cumplir mis sueños. 
 
Se que será difícil cumplir con todo lo que viene por delante de mi vida, pero lo puedo lograr. Cuento con el apoyo de mi familia, mi novio, mis amigos, Dios y todo su ejército.  Me gustaría tener un grupo de apoyo donde pueda hablar de todo esto que, a pesar del apoyo familiar, no es lo mismo porque no lo viven igual. 
 
Saludos a todos, 
 
Alejandra Harris P.